¿Qué software de protección?
Para asegurarte de que proteges completamente tu ordenador o smartphone no sólo de los ciberdelicuentes, sino también del software espía, necesitas instalar diferente software de seguridad.
Antivirus
Es el programa de protección más tradicional y aún sigue siendo válido como una primera barrera frente a los virus más comunes.
Antitroyano y software publicitario
Mientras que los virus infectan otros equipos, pendrives y discos duros con los que entran en contacto, los troyanos pocas veces son infecciosos. Normalmente se cuelan a través del email, páginas webs o apps maliciosas y se ocultan en el dispositivo robando datos, espiando o añadiendo publicidad personalizada.
Firewall o Cortafuegos
Este tipo de protección crea una barrera que bloquea los puertos de entrada y salida de datos y vigila que nadie entre y salga de forma clandestina. Es, utilizando un símil, la aduana de nuestro ordenador.
Protección bancaria
Cada vez más usuarios de Internet usan la banca online. Los ciberdelincuentes lo saben y por eso han desarrollado malware bancario capaz de cambiar su comportamiento en función del nombre del banco que utilices. Incluso es capaz de colocarse en las conexiones encriptadas e interceptar los SMS que los bancos envían con las claves temporales, durante una transacción. Hablamos del malware bancario hace unos días en este artículo.
Muta constantemente y se adapta a las medidas de seguridad de cada banco en concreto. Es necesario que el antivirus que usemos incluya medidas específicas para protegerse del malware bancario y detecte amenazas desconocidas, mediante el monitoreo constante de la memoria RAM.
Protección anti-exploit
El software actual cada vez tiene más agujeros de la seguridad, porque tiene que ajustarse a muchos dispositivos diferentes. Los programas y las apps no se testean como antes de que existiera Internet, confiando en que si surge algún fallo podrán parchearlo por medio de una actualización online. Los bugs y los fallos de seguridad son utilizados por los ciberdelincuentes para crear malware que aprovecha fallos específicos del navegador o el sistema operativo. Es lo que se conoce con el nombre de exploit.
El software de seguridad que utilices debe poseer protección anti-exploits, que sea capaz de tapar agujeros de seguridad o detectar intrusos que han podido colarse debido a un bug aún no parcheado.
Anti-keylogger
Un keylogger es un software maligno que penetra en el ordenador o el móvil y registra todo lo que tecleas con el teclado, enviándoselo a los ciberdelincuentes de forma remota. Estos registros incluyen mensajes y datos personales, así como nombres de usuario y contraseñas que se usan para robar cuentas bancarias o almacenes en la nube, hackear la identidad de una red social, etc.
Anti-phishing
Todo software de protección que se precie debe incluir protección anti-phishing. Se llama así a la suplantación de personalidad a través de una página web. Una página falsa se hace pasar por otra, para que la víctima introduzca sus contraseñas y datos personales, y así poder robarlos.
¿Y qué pasa con la privacidad?
Como hemos comentado, en 2016 ya no es suficiente con mantener a raya a los ciberdelincuentes. También hay que poner freno al software espía. Esto se consigue por medio de la encriptación, tanto de nuestros datos locales (discos duros, pendrives), como de la conexión a Internet. La encriptación o el cifrado de datos consiste en codificar la información mediante un algoritmo y una contraseña, que evita que pueda ser desbloqueada por todos aquellos que no poseen la clave de desencriptación.
Software de encriptación
Si un malware espía se cuela en nuestro dispositivo, tendrá dos objetivos: husmear en nuestros datos locales, y en nuestros datos online. Por suerte los principales sistemas operativos, como Windows 10, Android o iOS ya incluyen herramientas de encriptacion que permiten codificar los ficheros locales almacenados en los discos duros. Busca cifrado de datos o encriptación en la ayuda de dichos sistemas operativos, y descubrirás cómo activar la encriptación. Las apps más importantes, desde WhatsApp a Gmail, ya han comenzado a encriptar la información que manejan.
Red virtual privada o VPN
Los datos online, desde las páginas que visitamos a nuestros mensajes, las compras o las operaciones bancarias que realizamos en Internet, se encriptan con una red privada virtual o VPN. Este software cifra la navegación para que nadie pueda acceder a la información que circula. Aunque lo haga no le servirá de nada, pues los datos están encriptados.
Las redes privadas virtuales también ocultan tu dirección IP, así que nadie puede saber quién eres o donde vives, ni rastrear tus movimientos.
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